Semana santa, un reto por la vida

En Colombia van doce días, y para el mundo entero muchos más, en los que el tiempo se detuvo, en que ya se perdió el control del calendario y dejó de importar qué día de la semana se está viviendo.

Muchos hogares sobreviven, muchos otros se ahogan en el pesimismo y el desconsuelo al comprobar que el ingreso del día a día se fue como por arte de magia.

Y aunque el nuevo amanecer es igual que el anterior, las necesidades se ahondan y el pan de cada día se hace cada vez mas inalcanzable.

Es la triste realidad de una economía que se fortalece con el trabajo mancomunado de una sociedad luchadora, que está atrincherada por un virus que derrota orgullos, potencias, monarquías y egos.

Pero el tiempo continua su marcha y lo único que  no se puede perder es la fe.

Empieza una Semana Santa aferrados a  Dios, a la oración por la sanación del mundo entero. Una Semana donde el principal valor debe ser la defensa de la vida, entender que del cuidado  propio depende la salud de mi familia, mis vecinos, mi barrio, mi comunidad, mi país.

En el momento actual eres semilla para bien o para mal.

Por eso quédate en casa, y recuerda que, lo que se siembra se cosecha. En este momento crucial, la decisión de actuar responsablemente es una elección que determinará el destino de nuestras vidas.