VOX POPULI CUNDINAMARCA - agosto 17, 2022.
«Memorias de unas Guarichas», la abrumadora violencia en hogares de Cundinamarca

«Memorias de unas Guarichas», la abrumadora violencia en hogares de Cundinamarca
El relato de 11 impresionantes historias de mujeres víctimas de violencia doméstica se convirtió en un libro que retrata el lamentable presente de las violencias que cotidianamente se viven en el contexto familiar en Cundinamarca.
Aunque el término guarichas y el título del libro pueda parecer escandaloso, más escandaloso es el fenómeno de estas violencias en el departamento, y las increíbles dimensiones y transformaciones que ha tomado hoy en los municipios de Cundinamarca.
Esta obra, escrita por la defensora de derechos humanos Adriana Salazar Montoya, narra 11 historias reales de mujeres de Cundinamarca que debieron soportar la violencia al interior de sus hogares.
La impotencia causada por esta abrumadora problemática y la indiferencia social constituyeron los motivos fundamentales para escribir este libro.
Adriana Salazar invitó a las integrantes de la organización Alianza de Mujeres a compartir sus experiencias para incluirlas dentro de la obra literaria desde la visión de su autora.
Esta convocatoria tuvo una excelente acogida y gran entusiasmo, sin embargo, a las mujeres que se postularon les preocupaba ser señaladas o poner en riesgo su vida. Implicaba también, revivir heridas sin curar y remover episodios del pasado que lastimaban profundamente.
A pesar de esto, y afrontando estas condiciones, las mujeres decidieron contar y compartir sus historias.
«Primó la misión que nos une y la necesidad de recapacitar sobre la violencia, de denunciarla y erradicarla, reconociendo que las agresiones se gestan en un lugar considerado nuestro refugio, nuestro nido de amor, dónde se comparte el pan de cada día, se reza, se ama y nacen muchas ilusiones», le dijo a Vox Populi Cundinamarca la consejera de mujeres de Cundinamarca Nancy Milena Cuervo.
Para la Alianza de Mujeres de Cundinamarca, Esta narrativa cuenta situaciones increíbles de sobrevivientes a la barbarie, y por absurdo que parezca, escandaliza más el título del libro que la latente indolencia en la sociedad, develando su incapacidad de rechazar las injusticias y la tolerancia a tanta violencia sin ningún remordimiento.
A pesar del uso despectivo que tiene hoy el término, para las comunidades indígenas muiscas la palabra Guaricha era empleada para designar a una indígena solitaria o una princesa joven
AlIanza de mujeres de cundinamarca
La Alianza es un movimiento social que trabaja por la igualdad de derechos para todas las personas sin distingo de raza, sexo, género, religión, ideología política o de cualquier índole, que tiene como misión lograr cambios significativos en materia de derechos humanos para alcanzar un país más justo e igualitario, dónde todas las personas puedan vivir en paz y dignamente sin que las diferencias sean motivo para la exclusión o violencia.
El lanzamiento del libro Memorias de unas Guarichas se realizará este viernes 19 de agosto a las cinco de la tarde desde la Catedral de Sal de Zipaquirá, y allí tendrá lugar un conversatorio sobre violencias en el que participarán abogadas, periodistas, psicólogas, defensoras de derechos humanos y la autora del libro Adriana Salazar Montoya.
«Memorias de unas Guarichas», la abrumadora violencia en hogares de Cundinamarca
La Alianza busca generar cambios para construir un país más justo e igualitario, dónde todas las personas puedan vivir en paz y dignamente sin que las diferencias sean motivo para la exclusión o violencia.
Quién es la autora del libro Memorias de unas Guarichas ?
Adriana Salazar Montoya es una lideresa de Cundinamarca, activista, defensora de derechos humanos y consultora en asuntos de género, que actualmente es la presidenta de la Alianza de Mujeres del departamento, que reúne a unas 130 organizaciones de mujeres en este territorio.
Adriana ha realizado investigaciones sobre derechos sexuales y reproductivos, prevención del embarazo adolescente, interrupción voluntaria del embarazo y prevención de cáncer de seno, y por su trabajo ha merecido el reconocimiento de instituciones como el Congreso de los Estados Unidos en 2018.
En 2.014 Promovió el Primer Pacto para la prevención de la violencia contra la mujer en los 116 municipios del departamento, y dirigió las mesas de salud y de prevención de violencias para la construcción y diseño de la política pública de mujer, hoy Ordenanza 099 de 2011.
