La estrategia de seguridad en la Sabana de Cundinamarca que no parece tener resultados

La estrategia de seguridad

El pasado miércoles se realizó la primera edición de REMSA (Región Metropolitana de la Sabana), una convención que reunió a los principales empresarios, ganaderos, industriales y alcaldes, de las sabanas centro y occidente, así como funcionarios de la gobernación de Cundinamarca.

Con el fin de articular desde los diferentes sectores una estrategia que consolide la seguridad en la sabana.

Tan magnánimo evento no tuvo en cuenta al sector más golpeado por este flagelo, la ciudadanía, y es que la jornada, que entre otras cosas pretendía incentivar la cooperación entre la ciudadanía y las autoridades, buscando que los primeros denuncien cada vez que un hecho de inseguridad se presente. No contó con la presencia de ningún representante de la comunidad civil.

Según el mandatario municipal de Cajicá, quien asistió al evento, tras la conformación hace ya casi dos años de la región metropolitana, la sabana centro- occidente de Cundinamarca pudo ampliar el pie de fuerza de la policía en un 39%, logrando un mayor nivel de cooperación entre los cuerpos policiales de cada municipio.

Es así como, “si un policía estaba en Cajicá y quería pasar a Chía, antes no lo podía hacer tan fácilmente por jurisdicción, hoy en día es una sola jurisdicción y tenemos interacción”.

Sin embargo, las tan positivas cifras y logros que resalta el mandatario cajiqueño, parecen no tener eco en las calles de los municipios de la sabana, que a diario registran incontable cantidad de todo tipo de delitos en sus calles, basta con pasarse por las redes sociales para constatar la crítica situación de inseguridad que se vive a diario en los municipios, donde a través de etiquetas como la de #ChíaInsegura impulsada por el concejal municipal Mateo Beltrán, a diario se reporta por lo menos un intento de hurto en esa ciudad.

Como el de Chía son cientos los casos de inseguridad que se reportan todos los días en los distintos municipios de la sabana, y que han venido desencadenando otros problemas de una importante gravedad, como en Madrid, donde según las autoridades cada vez hay mayor aumento en el consumo de sustancias psicoactivas, una problemática que en el pasado parecía no afectar al municipio.

La estrategia de seguridad