El fracaso tolerado

Hasta dónde y hasta cuando la sociedad civil va a seguir impasible ante los continuos desaciertos de un ejecutivo que pretende convertir la Pandemia en un circo de presentaciones y alocuciones sin fondo, sin trascendencia, sin proyección.

Mientras las estadísticas indican un incremento de contagios por Coronavirus y las instituciones hospitalarias están llegando al tope de su capacidad para tratar los casos más graves de Covid19, nuestro Presidente y su fórmula vicepresidencial presentan, como en una clase para analfabetas, la imagen de caritas felices y caritas tristes para quienes incumplan el nuevo alargue de la medida de aislamiento preventivo que va hasta el 15 de julio.

Y ante ese circo mediático seguimos cabizbajos e inermes. ¿Qué pasó con nuestra institucionalidad? ¿Por qué seguimos sofocando un grito de rebelión contra quienes nos están considerando borregos en camino hacia el esquiladero?.

¿Será que el instinto colectivo se está desfigurando por la manipulación irracional que nos impide controlar nuestro propio destino?

Colombia es una gran nación que va en caída libre por la indignidad de nuestros mandatarios.

Nos equivocamos al elegir y ahora nuestro silencio cómplice nos vuelve responsables de la destrucción de la dignidad de un pueblo que lleva a cuestas el triste y mediocre destino que le están trazando.