26 meses de prisión a un hombre por hurto informático en Zipaquirá

La Fiscalía General de la Nación, Seccional Cundinamarca, logró la condena de 26 meses de prisión en contra de Nelson Javier Gutiérrez Moreno.

Gutiérrez Moreno fue condenado como responsable del delito de hurto por medios informáticos en circunstancias de agravación punitiva.  

Los hechos ocurrieron en un supermercado de cadena de Zipaquirá, donde el hoy sentenciado, aprovechando que era el administrador del establecimiento, realizó varias transacciones ilícitas para comprar dos pólizas de seguros de vehículos a nombre suyo y de su pareja sentimental. 

“Haciendo uso de los convenios entre el almacén de cadena y una empresa aseguradora, utilizó la clave personal y su usuario para adquirir dos seguros obligatorios para vehículo, por un monto cercano al millón de pesos”, indicó el fiscal especializado en delitos informáticos. 

Los contadores del supermercado se percataron del faltante de dinero en caja, y por eso se comunicaron con la aseguradora, la cual les confirmó que tales pólizas las adquirió Gutiérrez Moreno. 

Del mismo modo se conoció que por inconsistencias contables anteriores, la empresa le había pedido la renuncia y justamente, por esta razón, cuando cometió el delito era su último día de trabajo.   

El procesado con el fin de recibir el beneficio de la libertad condicional aceptó los cargos imputados por la Fiscalía, indemnizó a la víctima por la misma cuantía del hurto.

También deberá demostrar un adecuado comportamiento para no pasar a un centro carcelario. 

La Fiscalía General de la Nación, Seccional Cundinamarca, logró la condena de 26 meses de prisión en contra de Nelson Javier Gutiérrez Moreno, en la ciudad de Zipaquirá.

La noticia la publicó la Fiscalía General de la nación este jueves 4 de febrero.

Advertencia por robos informáticos

Las autoridades de Policía y las instituciones financieras siguen advirtiendo a lo usuarios para que nunca entreguen información personal o de sus cuentas por solicitudes que llegue como mensajería de texto o llamadas a sus teléfonos.

Imitando a funcionarios bancarios los ladrones hacen llamadas en las que solicitan a sus víctimas un código que envían a sus buzones de mensajería de texto, se apropian de la aplicación digital de los titulares de la cuenta y de manera inmediata hacen el retiro del dinero.

A través de esta modalidad se continúan presentando ilícitos en la región y el país.