Un manto de incertidumbre
La funcionaria dijo haber renunciado por supuestas presiones.
El municipio de Zipaquirá está consternado, las obras de infraestructura no avanzan y para rematar renunció la Secretaria Jurídica.
Según Sonia Rodríguez Gómez, su renuncia se debió a supuestas presiones de un concejal. Sin embargo, fuentes cercanas a la administración aseguran que la renuncia fue un desenlace esperado.
En la renuncia, que fue radicada el pasado miércoles 16 de noviembre en el despacho del alcalde, la funcionaria indicó que “hubo persecución, hostigamiento y malos tratos verbales recibidos por parte del concejal Andrés Oliver Quintana Cárdenas del partido Aico Colombia; situación que ha llevado a que presente quebrantos de salud que me han generado varias incapacidades como la del día de hoy”.
Dijo que “estas conductas han puesto en entredicho mi derecho al buen nombre y a la honra y en tela de juicio mi profesionalismo y ética afectando mi núcleo familiar; comportamientos que no estoy dispuesta a seguir soportando, pues como es de su conocimiento soy madre cabeza de hogar, ese tipo de conductas afectan notablemente la calidad de vida de una persona tanto física como psicológicamente”.
El concejal de Zipaquirá Felipe Durán citó el pasado miércoles a un debate de control político a esta dependencia del gobierno municipal pero ningún funcionario de este último se presentó en el recinto. De hecho, la excusa fue radicada a solo dos horas de iniciar la deliberación.
“Esta silla vacía se convierte en un símbolo de desgobierno. Un control político con la Secretaría ausente. Esto no se había visto en los últimos años. Lo máximo que había pasado era el aplazamiento de una sesión.
Pero lo que preocupa es que hoy íbamos a tratar temas importantes como el tema del servicio de tránsito y la forma cómo se manejan los recursos producto de las multas. Recordemos que los dineros de esas multas tienen una destinación específica, pero preocupa que esos recursos se van para la empresa y terminan en gastos de funcionamiento”, dijo el cabildante.
Agregó que “la ausencia dice mucho, este es un mensaje político. Ojalá que la secretaria se mejore, pero lo que me preocupa es el fondo, la ausencia, la despreocupación por lo que pasa en el municipio y la confrontación interna de la administración del municipio. Para ver quién tiene la culpa cuando lo que buscamos es soluciones, un trabajo articulado entre las dependencias, obras públicas y secretaría jurídica, para solucionar los problemas que tenemos en el desarrollo de las obras públicas y la contratación. ¿Será que no se hablan en un consejo de gobierno?”
Según el cabildante cada una de las dependencias de la alcaldía se convirtió en una isla tratando de justificarse, “mientras que la comunidad sigue afectada con la ejecutoria de las obras”.
Así las cosas, y con esta renuncia que se hace pública, la administración municipal suma una nueva derrota mientras los habitantes de Zipaquirá están aquejados por las múltiples necesidades entre las que están las obras de infraestructura y de acueducto.
Un manto de incertidumbre
Esta web usa cookies.
Read More