El Vicepresidente del Sindicato de Trabajadores de Brinsa Fredy Alonso Ortiz expresó la preocupación, el temor y los riesgos en los que se encuentran los cerca de 700 trabajadores que hoy continúan en plena operación en la industria alimenticia y de productos de aseo, en medio de la pandemia por Covid-19
De acuerdo a lo expresado por el líder sindical, en la planta de Brinsa no se están cumpliento satisfactoriamente con las condiciones que exigen los protocolos de bioseguridad y distanciamiento social, por lo menos en algunas áreas de trabajo, lo que pone en grave riesgo tanto a los trabajadores de planta como a los tercerizados.
Aquí reproducimos algunas de sus afirmaciones en la entrevista virtual con Vox Populi Cundinamarca.
Lamentablemente los cambios que se requieren se han venido dando de manera muy tardía. Los dispensadores de gel apenas esta semana comenzaron a instalarse, en este momento no hay profesional en el área de salud laboral, la enfermera también está aislada y la única persona con la que contamos es con un auxiliar de servicio médico que no tiene la aptitud para recetar un medicamento y menos para aislar a un trabajador, dijo Ortiz.
6 trabajadores de la empresa fueron diagnosticados con contagio de Covid-19: dos ya superaron la enfermedad y el pasado viernes se presentó lamentablemente el fallecimiento de Fernando García.
Los trabajadores con preexistencias médicas que tienen una mayor vulnerabilidad frente al virus no han sido aislados, y no se hace suficiente seguimiento a las personas que presentan síntomas o a quienes están contagiados, como está ocurriendo en este momento con un compañero de la organización sindical, puntualizó el vicepresidente del sindicato.
Lo que está en riesgo es la vida de cientos de trabajadores, dijo el líder sindical a Vox Populi Cundinamarca y sentenció: no queremos un muerto más en Brinsa.
Lo que esperamos que ocurra es que, si es necesario tomar medidas en el sentido de reducir la operación o suspenderla temporalmente, esas decisiones se tomen por parte de las autoridades correspondientes, o de Brinsa pensando en sus trabajadores, indicó el líder de SintraBrinsa.
«A la comunidad de Cajicá y de Zipaquirá les pido tolerancia, les pido respeto, porque nosotros no planeamos estar en esta situación, lo que necesitamos es solidaridad y empatía de todo el mundo»
Yo mismo tengo mucho miedo, porque claramente hay un riesgo grande. Hay personas que han manifestado su intención de renunciar por el temor que tienen de contagiarse y contagiar a sus familias.
La afectación psicológica ha sido muy grande. Estamos en una situación de pánico, y a esto se suma la estigmatización de la que hemos sido víctimas en el municipio de Zipaquirá, y hasta amenazas es redes sociales han recibido nuestros compañeros.
La compañía hasta ahora no nos ha invitado a una reunión dada la gravedad de la situación, lo que vamos a seguir haciendo es acudiendo a las autoridades para que intervengan y nos ayuden a que se tomen los correctivos y las decisiones correspondientes.