En Cabrera
¿Qué hicieron con los cuerpos?
Sufrir la pérdida de su esposa y su cuñado desde hace más de 25 años, fueron algunas de las malas experiencias que vivió Javier Rivera Sánchez, el único inspector de la Policía que tuvo el municipio de Cabrera, Cundinamarca, durante 27 años.
Esta historia es una de las cientas que narran los habitantes de este lugar, que fueron víctimas del Conflicto Armado.
“Yo había entrado cuando los alcaldes los nombraba el gobernador y pues he tenido la oportunidad de trabajar con todos los alcaldes que han sido electos popularmente. Deciden crear la inspección de Policía y es así como me nombran el primer inspector de Policía del municipio de Cabrera”, dijo Sánchez a la Unidad de Búsqueda.
Sin embargo, la historia de este héroe no acaba aquí; ya que, trabajó junto con la Unidad de Búsqueda para encontrar a las personas que murieron en el desarrollo del Conflicto Armado y no tuvieron una despedida.
“Nosotros tratábamos al máximo la parte humana, que entendiéramos que estábamos dentro de un conflicto, pero que indiscutiblemente eran hijos de campesinos y que teníamos que, como tal, tratarlos, enterrarlos dignamente. Y es así como iniciamos ese proceso de entierros aquí en el cementerio, pero los hacíamos con cajón, inclusive el sacerdote le cantaba misa y la comunidad nos acompañaba”, explicó el ex inspector de Policía de Cabrera.
Afortunadamente su deseo y el de la comunidad de Cabrera se cumplió porque este jueves, 29 de febrero, los cuerpos fueron inhumados en el cementerio municipal. Además, fueron inspeccionados por especialistas en antropología, medicina y odontología forense, geofísica, fotografía y criminalística, además de investigadores integrales.
Según lo indicó la Unidad de Búsqueda, siete cuerpos fueron recuperados gracias a la operación que hicieron los profesionales en seis sitios de interés forense.
“Todas las recuperaciones se hicieron con procesos médico-legales en las que nos estamos apoyando para obtener información que nos permita dar con su identidad y, sobre todo, con sus familias”, señaló Sol Alonso Parra, coordinadora del equipo Bogotá – Cundinamarca de la UBPD. Algunos cuerpos fueron entregados al Instituto Nacional de Medicina y otros al cementerio municipal. Por otro lado, la Unidad de Búsqueda, algunas comunidades religiosas y la comunidad de Cabrera, seguirán buscando más personas desaparecidas.
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